Estoy tirada en la cama,
con los auriculares puestos y suena awake de secondhand serenade… nuestra
canción.
La voy
cantado “ I will share the air I breathe, I’ll give you my heart on a string, I
just don’t wanna miss anything”
Lo intento traducir en mi
cabeza, sería algo como: voy a compartir el aire que respiro, te doy mi corazón
en una cadena, simplemente no quiero perderme nada.
Estas últimas palabras
hacen que, en silencio, unas cuantas lagrimas me bajen por la cara… “no quiero
perderme nada” ¿cuantas veces me habrás dicho esto?
Diría que miles, siempre
decías “ no quiero perderme nada, quiero hacer mil cosas contigo, amor” y yo te
respondía con un beso y un “ no te vas a perder nada, porque estaré contigo
siempre”.
Y ahora me siento como
una tonta, debería odiarte, pero no lo consigo, no tenerte hace que aún te
necesite más.
Cambio la canción, esta
vez una que no me recuerde a ti, pero veo en la silla de mi habitación a Jack,
el peluche que me regalaste, con el que hasta hace unos días dormía porque así
no me sentía tan sola, y los ojos se me vuelven a humedecer , me levanto, lo
cojo y tras darle un beso lo escondo donde no pueda verlo.
Por mi mente pasan miles
de recuerdos, esa noche que nos besamos por primera vez , ese día que me
pediste para salir, ese día de lluvia que me pediste que saliera a la calle
solo para darme un beso, todas esas noches juntos… pero entre tantos recuerdos
bonitos también vienen a mi mente todas esas discusiones sin sentido, que por
desgracia eran muy frecuentes pero siempre acabábamos los dos arrepentidos
pidiendo perdón el uno al otro y diciéndonos que nos amábamos, pero esta vez no
fue así… yo te dije que te amaba y tu te quedaste callado.
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